23 de septiembre de 2016

El viajero

Soñarte en azul, en este grito mudo; te veo y toco tu cara, acariciando la piel recorrida en un escultural sueño blando.
La esperanza como si fuera agua , nace del agua y florece en mínimas estrellas cegadoras. Morir de resplandor, de las estrellas y de ti. Verte remar sin cansancio, regocijarse en la silenciosa dignidad de la piedra golpeada por la constancia de las olas que conoce sin dudar su lugar en el mundo, convertirse en arena que se desliza libre en los dedos cuando renace la fogosidad de los amantes. Verte llegar a la orilla, puerto, faro,

 anclando en mi tierra firme, la más dulce mirada.